sábado, 6 de julio de 2013

Sobre "Salisbury" de Fabio Kacero y la literatura fantástica



Mi profesora de literatura de la secundaria, Ana María,  nos pidió la "Antología de la literatura fantástica argentina, Narradores del siglo XX" de Kapeluz. Analizamos cuentos fantásticos de Bioy Casares, Cortázar, Borges,  Ocampo, Denevi, Mujica Lainez, Bonomini. A mí ya me gustaba leer, es cierto, pero esto fue un envión importante. Me fascinaron por razones que recuerdo claramente: la particular forma de plantear la cuestión de cada autor, que eran argentinos y estaban vivos y los datos locales como nombres de calles o de ciudades que yo conocía, ese tipo de cosas, elementos para contar algo que se volvía universal. De uno de ellos aún conservo extrañas imágenes, muy vívidas, que después relacioné con otras lecturas como quien recicla escenografías mentales: "Los novicios de Lerna" de Bonomini. Años más tarde, cuando leí "La montaña mágica" de Thomas Mann, ubiqué  a algunos de los pacientes en esas habitaciones.  Enseguida me compré la "Antología de la literatura fantástica" de Ocampo/Borges/ Bioy donde había cuentos de  Chesterton, Cocteau, Petronio, Poe, en fin, de todo el mundo y de todas las épocas. Acá está el link del pdf  http://losdependientes.com.ar/uploads/4dfw3todtt.pdf. Allí mismo está ese cuento, citado tantas veces como ejemplo de cuento breve, "El Sueño de la mariposa", del filósofo chino: Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu. Del libro de Chuang Tzu (300 A.C.)
Rodolfo Walsh compiló una serie buenísima de relatos universales con un criterio similar en 1956. Hay tres tomos de Edicial, yo tengo esos, los encontré usados, impecables y regalados, aunque la primera edición es de Hachette y se cotiza alto.

Antologia De Literatura Fantastica Argentina


Fabio Kacero, artista plástico argentino de quién conocía parte de su obra visual pero no imaginaba escritor, aunque tiene publicaciones anteriores en ediciones limitadas,  publicó este año en Mansalva  "Salisbury" y me emocionó encontrar una exquisita colección de relatos que inmediatamente asocié a esas lecturas de la adolescencia, pero literatura recién hecha, de hoy. Con una escritura directa y precisa, una concentración en el cuento en sí, que nos permite a su vez contar sus cuentos con nuestras palabras a otros. Sí, son cuentos que se pueden contar, no siempre ocurre. Con referencias a lugares, situaciones y gestos reconocibles crea esa atmósfera familiar y la verosimilitud necesaria para implantar de repente, con naturalidad, máquinas del tiempo, barnices mágicos, y otros deslices improbables, consiguiendo un grupo de relatos dignos de integrar la colección del siglo XXI, renovando el género fantástico, actualizándolo intensamente y a la vez sin dejar de hacer honor a la tradición de aquellos cuentistas del siglo anterior.

1 comentario:

  1. Muy interesante he inspiradora presentación, sin dejar de aceptar que está basada en la realidad y en la emoción del que conoce. Saludos

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